Libro Willy el Mago
A Willy le gustaba mucho el futbol. Pero había un problema, no tenía botines. Una noche vio a alguien jugando con un balón. El desconocido vestía un anticuado uniforme y jugaba bien, muy bien. Entonces el desconocido hizo algo inesperado. Se quitó los botines y se los dio a Willy. Willy los miró fijamente, con asombro. Cuando levantó la vista no había nadie frente a él.
En este texto, de la serie del entrañable chimpancé Willy, Browne se vale de dos temas que son recurrentes a lo largo de su obra, como animales antropomórficos (Voces en el parque) y la superación de miedos (Willy el campeón) para contarnos la historia de un sobre entusiasta futbolista que no tenía dinero para comprarse zapatos apropiados y que al parecer no le iba muy bien en el campo de juego: “Willy iba con mucho entusiasmo a los entrenamientos semanales. Corría y perseguía y marcaba, pero nadie le pasaba la pelota. Nunca lo escogían para el equipo”.